La relación famila-escuela es el punto clave de toda la escolarización, adquiriendo un valor fundamental en estos primeros años.
En la Escuela garantizamos un conjunto de experiencias, no sustitutivas de las que recibe en la familia que apoyen y complementen las vivencias familiares con el objeto de garantizar su pleno desarrollo. Así, familia y escuela deben actuar al unísono para satisfacer las necesidades que expresa el niño e ir introduciendo y potenciando el desarrollo de la adquisición de hábitos hacia la progresiva autonomía personal.
Queremos que nuestra escuela sea una escuela de puertas abiertas en la que las familias, además de estar contentas por la atención que reciben sus hijos, lo estén también por la que reciben ellas. Queremos que las familias se sientan parte integrante de la escuela, siendo protagonistas fundamentales en el proceso educativo.
Los contactos con las familias se estructurarán en tres niveles:
Los padres y madres, e incluso los abuelos y abuelas, ya que en la mayoría de los casos son parte fundamental en la vida de los niños, podrán participar activamente en la escuela desarrollando multitud de actividades y talleres en el aula de su hijo.
Con esta forma de participación conseguimos que las familias se sientan parte integrante de la escuela, que conozcan un poco mejor cómo actúa su hijo en ella y, sobre todo y lo más importante, conseguimos que el niño se llene de satisfacción y felicidad.